Con las lluvias de la primavera ha quedado agua acumulada en muchos lugares susceptibles de acoger larvas de mosquito tigre (Aedes albopictus). En muchos de estos recipientes hay huevos que fueron puestos durante el pasado año y que se encontraban a la espera de agua. Estos huevos pueden estar hasta dos años con la larva latente en su interior esperando unas buenas condiciones. Soportan el calor y el frío. Y es así cómo el mosquito tigre sobrevive a los rigores del frío o a la falta de lluvias.
La semana pasada detectamos en diversos puntos de Barcelona la presencia de mosquitos adultos. Vista las lluvias, se espera para este año una importante incidencia. Sin embargo, para realizar su seguimiento y poder evaluar su densidad, entre otros métodos, colocamos trampas de oviposición donde las hembras de mosquito fijan sus huevos. Revisamos periódicamente estas trampas y aconsejamos a nuestros clientes sobre la mejor manera de reducir su impacto.